El hampa y los actos delictivos tomaron las calles de la sociedad limeña, incluso aumentaron en un 40% con respecto al año pasado.
Los índices de delincuencia aumentaron por la necesidad económica en época de pandemia (Foto: El Economista)
La sociedad limeña ha sufrido por los embates del COVID-19, tanto en las primeras oleadas y la cantidad abismal de fallecidos. Pero existen temas olvidados por la pandemia, incluso temas que sentimos todos los días como el sicariato, el cáncer y la delincuencia.
Este último, es el más peligroso y recurrente en el último año, debido a que por falta económica y pérdida de oportunidades muchas personas comenzaron a robar, logrando un índice de 40% de delincuencia a nivel Lima.
Según un reporte de la PNP, un peruano ha sido víctima de robo al menos una vez en su vida, como tres de cada diez personas son asesinadas en actos de hurto. Los distritos más peligrosos son: San Juan de Lurigancho, La Victoria, Comas, El Agustino, Los Olivos, Cercado de Lima, Santa Anita y San Juan de Miraflores. Una cifra escandalosa comparado con la lista de distritos de Lima, sin embargo, en todos los distritos existe la alerta roja por motivos de la delincuencia.
La modalidad de robo más común es el atraco con arma de fuego, aplicado a todas las personas pero con el objetivo de arrasar con las pertenencias de la víctima. Sin embargo, en muchos enfrentamientos entre delincuentes y civiles termina por con un herido o posible fallecido.
El hurto agravado se ha incrementado, a tal grado, que muchas asociaciones y centro de vivienda optaron por medidas propias para combatir a la delincuencia, actuando y realizando justicia con sus propias manos.
La delincuencia ha generado perdidas económicas al gobierno, con un déficit del 10% en inversiones extranjeras, debido a la inseguridad de los inversionistas. Además, si la pandemia ya había reducido sectores como el turismo o gastronomía, los actos delictivos cercanos a estas zonas aumentaron esta cifra negativa con un 5,2%.
Fuente: El Comercio
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